Los cuentos del taller de comunicación

Hemos estado trabajando la comunicación oral. Dentro de ella hemos realizado juegos de emisión y recepción de mensajes. A veces, los mensajes que nos llegan no son claros o son demasiado confusos, por eso hemos intentado hacer hincapié en la importancia de la coherencia y la cohesión.

Para ello hemos creado cuentos que han salido directamente de la imaginación de los niños. Compartimos con vosotros el cuento del grupo de niños que pasarán a primero de primaria el próximo curso.

"Rayo veloz en busca del agua"

En el poblado indio de Rayo Veloz todos vivían en tipis, cazaban con arco y llevaban plumas en la cabeza. Todas las noches encendían una hoguera y cantaban canciones al ritmo de tambores. Estaban en armonía con la naturaleza y respetaban a todos los seres vivos y así, conseguían tener todo lo que necesitaban para vivir.

Sin embargo, aquel año las cosas empezaron a cambiar. Hacía semanas que no llovía y los campos habían empezado a secarse. Los mayores del poblado empezaron a preocuparse y decidieron llamar a Rayo Veloz para explicarle la situación y enviarle a la misión más importante de su vida.

Rayo Veloz era un chico fuerte, con ojos marrones y profundos y el corazón más grande que nadie había visto. Su valentía era conocida más allá de las montañas rocosas y su habilidad con el arco le hacía único en la región.

Los mayores explicaron la situación a Rayo Veloz, hacía días que no llovía y si seguían así las cosas seguir viviendo en aquel lugar iba a resultarles totalmente imposible. Tras varias horas de reunión, habían llegado a un acuerdo: Rayo Veloz debía subir a la montaña más alta de la región y traer las nubes al poblado.

Rayo Veloz viajó a través del desierto y subió montañas. Por el camino, luchó con grandes animales y buscó refugio entre las rocas para poder pasar la noche a salvo. Tras días de caminata, al fin llegó a la montaña más alta y encontró a las nubes de la lluvia. 

A pesar de ser el más alto de su poblado, el muchacho no alcanzaba las nubes que estaban demasiado altas. Saltó y saltó, hasta que consiguió alcanzar una de las nubes para poder llevarla a su poblado. Esos saltos y vueltas que tuvo que dar, se convirtieron en la danza de la lluvia, la  forma más tradicional de conseguir lluvia en los poblados indios a partir de aquel momento.

Al volver a su poblado, Rayo se convirtió en un héroe, ya que con el agua, la vida de sus amigos volvió a ser tan feliz como lo era antes.

-FIN-